Kosice, Gyula

1924 Eslovaquia – 2016 Argentina

Fernando Fallik, conocido como Gyula Kosice, nació en Košice, Checoslovaquia (hoy Eslovaquia). En 1928 su familia se trasladó a Buenos Aires, donde empezó a hacer sus primeros dibujos, pinturas y esculturas no figurativas en la década de 1940. En 1944 fue cofundador de la revista Arturo, en la que publicó poemas y ensayos críticos sobre arte abstracto. Ese mismo año creó Röyi, una escultura articulada de madera que podía ser manipulada por el observador. También fue cofundador, en 1945, del grupo Arte Concreto-Invención, y participó en exposiciones colectivas en las casas del doctor Enrique Pichon Rivière y de Grete Stern. Con Carmelo Arden Quin y Rhod Rothfuss fundó el movimiento Madí, que publicó su manifiesto, junto con su revista Arte Madí Universal, en 1947. Dos años más tarde Kosice fue invitado a formar parte del Salon Réalités nouvelles en París.

Influido por las ideas de Georges Vantongerloo, comenzó a centrar su obra en las leyes físicas de un universo en constante movimiento. En 1948 hizo su primera escultura hidrocinética y los bocetos iniciales de su Ciudad hidroespacial, basada en su afirmación, en la revista Arturo, de que “el hombre no ha de terminar en la Tierra”. También experimentó con gas neón y creó esculturas monumentales de hormigón armado, poliéster y mármol, así como recorridos hidroespaciales de plexiglás.

En 1957 volvió a París con motivo de su muestra Sculptures hydrocinétiques en la Galerie Denise René. Gyula Kosice ganó el Premio Internacional Torcuato Di Tella en 1962, y y participó en la 28ª Bienal de Venecia (1956), la 3ª Bienal Coltejer, Medellín, Colombia (1972), y la 2ª Bienal de La Habana (1986). En 1991, el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires organizó su primera gran retrospectiva, Kosice. Obras 1944-1990. En 2001 integró Versiones del Sur. Heterotopías: medio siglo sin lugar 1918-1968, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. En 2006, el grupo Madí celebró sus 60 años con la exhibición Proyecto 0660, en la Fundación Federico Klemm, Buenos Aires, en al que también participó. Seis años después, sus instalaciones hidráulicas formaron parte de la muestra colectiva Real/virtual. Arte cinético argentino en los años 60, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.

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